lunes, 20 de junio de 2011

Tibieza


Carecía de atractivo cuando el viento la arrojó a mis pies esa fría mañana.
Tan simple..., solo cinco pétalos color naranja.
La apoyé en algún lado y la miré con pena... no tenía posibilidades.
Pero me equivoqué, cuando pasaron las horas y el sol de la tarde acaparó cada partícula de polvo que navegaba en el aire, la magia se hizo...

1 comentario:

  1. Vaya, hacia un buen rato que no me pasaba por tu blog. Veo que sigue siendo tan precioso como siempre. Me ha encantado esta entrada. Como todas las demas! Por cierto, he actualizado mi blog con un nuevo relato, tras un mes sin publicar nada... Pasate si quieres, seras bienvenida! Un beso.

    ResponderEliminar